domingo, 24 de febrero de 2008

Reportaje de la Revista Fortuna

GASTOS OCULTOS COSTOS QUE SON PÉRDIDAS
Aplicar un protocolo para el seguimiento de indicadores clave permite conocer la marcha del negocio. Cómo advertir dónde se puede recortar sin afectar la productividad. Casos y herramientas a utilizar.
Una empresa PyME de bienes transables jamás hubiera imaginado que realizar un detallado análisis de su logística le iba a permitir reducir los costos de la utilización de fletes en un 35%. Y esto es lo que sucedió después de un pormenorizado seguimiento de los procesos implicados en el despacho de mercadería. Los costos, ya sean ocultos o perfectamente conocidos, son una de las variables a las que una empresa debe hacer frente para volverse competitiva y mantener o aumentar sus márgenes de rentabilidad. Muchas veces, el ojo del empresario está más atento a la marcha de las ventas y paralelamente pierde de vista otros factores que en el mediano plazo pueden acrecentar un balance positivo.


Casos.
Diversos consultores entrevistados por FORTUNA reseñaron algunos ejemplos de recortes inteligentes. En una PyME familiar la caja se ocupaba de atender indistintamente los gastos de la empresa y los gastos personales de los dueños, sin distinguir unos de otros. Se implementó un tablero de comando, separando absolutamente la administración de la compañía de la atención de las cuestiones particulares. El total de gastos fijos se redujo en un 30%.
En otra empresa, a partir de analizar en profundidad los procesos para la utilización de fletes, se determinó que en el despacho y seguimiento de la mercadería había un 30% de horas hombre desperdiciadas. Además se protocolizaron los envíos y se redujeron los gastos de telefonía.En una compañía de primera línea el único sector autorizado a realizar horas extras era el de facturación. Pero al sistematizar el modo de trabajo las horas extras improductivas se redujeron en un 83%.
Otro caso
En una PyME se observaron desvíos discrecionales de las inversiones hacia necesidades más familiares y personales que empresariales, como la adquisición de automóviles de gran porte, hardware para uso domiciliario e inmuebles de recreación que se incorporan al patrimonio de la empresa. Esas inversiones generaban amortizaciones, innecesarios costos financieros y gastos de mantenimiento adheridos injustamente a la marcha de la compañía.La demanda es el motor que impulsa los negocios, pero a veces exige cambios de precios o de calidad para no quedar rezagado por la competencia. Ambos ítems llevan indefectiblemente a la reducción de costos y se presenta entonces el momento de revisar al detalle los procesos internos, tanto en la gestión como en la operatividad.La utilización de la denominada Reingeniería de Procesos de Negocios (RPN) –una herramienta ideada para introducir cambios en los procesos clave de la empresa y sobre la cual se ha teorizado mucho– puede servir de forma absolutamente eficaz. "Hay muchas herramientas de gestión que vienen muy bien si el negocio comienza, pero cuando está funcionando se hace más complicado adaptarlas. La RPN está pensada para la empresa en marcha. Es muy versátil", explica Pablo Sosa, profesor de la Escuela de Dirección de Empresas (EDDE) y director de la consultora MT.Informal. Siempre se hace hincapié en que los empresarios PyMEs argentinos son un una especie de rara avis, adaptable a los vaivenes políticos y económicos más impredecibles. Aunque esta premisa sea cierta, no implica en sí misma una correcta administración de recursos ni una gestión eficaz. La recesión primero y la crisis después –período 1998-2001– conllevó a que en muchas PyMEs los procesos sean llevados adelante con un alto grado de informalidad. "Se trabaja con horizontes de corto plazo y los sucesos coyunturales suelen imponer conductas y actitudes reactivas. Esta actitud también se hace presente en lo comunicacional: a pesar de que en una PyME trabajan por lo general pocas personas, la información no circula como debería.
Si se trata de una sociedad familiar, sus miembros pueden llegar a comunicarse en forma más bien caótica, en los lugares y momentos menos pensados", ejemplifica Alfredo Pérez Alfaro, consultor de empresas especializado en control de gestión.Lamentablemente, esta situación deriva, en la mayoría de los casos, en un incremento de los costos. Los procesos de producción o de comercialización suelen quedar signados por decisiones unipersonales.
"Los propietarios y gerentes de las PyMEs son generalmente intuitivos, que se formaron trabajando, y se les plantean serios problemas de organización cuando comienzan a crecer porque no ponen en funcionamiento mecanismos de delegación y control en manos de personas capacitadas; basan su estructura en una relación de confianza y no de idoneidad para el cargo", advierte Alfredo Popritkin, investigador de fraudes y especialista en la recuperación de empresas en crisis.
En una conocida PyME del Gran Buenos Aires, dirigida por dos hermanos que eran la segunda generación del fundador, sólo conocían con certeza la recaudación diaria y los saldos de los bancos. Cuando el sector entró en crisis, con una sensible y persistente disminución de las ventas, tuvieron que solicitar al banco el uso de descubiertos, con sus enormes costos de intereses. Una consultoría analizó los procesos y dispuso separar la administración de la empresa de la atención de las cuestiones particulares. A partir de ese momento surgió que los gastos globales de los que se hacía cargo la empresa estaban artificialmente inflados, y ya no se correspondían con las reales posibilidades que ahora ofrecía el negocio. El total de gastos fijos afrontados por la actividad se redujo en un 30%, lo que permitió que a los dos meses dejaran de usar el costoso margen de descubierto, cuya incidencia en esos momentos ya alcanzaba casi al 1,5% de la facturación. La informalidad no sólo afecta a las pequeñas compañías. En grandes empresas suele suceder que ciertos procesos quedan librados a decisiones inconsultas y que, por ejemplo, generan horas extras improductivas.Control. "La falencia más grande con la que nos encontramos al momento de aplicar una RPN es que no hay indicadores de medición porque no hay datos. Esa cultura no está", explica Sosa. Llevar la evolución histórica de la empresa, con listados de ventas, producción y facturación, entre otros tantos indicadores, permiten saber a ciencia cierta dónde se está parado.En una importante empresa, el área de control de calidad no contaba con un protocolo de proceso para unificar los parámetros que determinaban la aprobación o no de un producto. Además, no había un listado en el que constara la cantidad de desecho. A partir de la aplicación de una RPN, primero se protocolizó el control y luego se comenzó a llevar un listado del control de calidad, lo que permitió saber si el proceso de producción era el correcto y disminuir las pérdidas por fallas. "Un control de gestión adecuado que permite conocer a tiempo las fortalezas y debilidades del negocio.
El manejo frecuente de indicadores y el análisis de sus significados puede aportar al gerenciamiento ingredientes inéditos de racionalidad", indica Pérez Alfaro. "La única manera que existe de saber cuánto gané o perdí el mes pasado –coincide Popritkin– es mediante un adecuado control económico y financiero del negocio. Si no me entero de que en el último mes perdí dinero no tengo ninguna posibilidad de reaccionar y evitar que la tendencia continúe en el mes siguiente. De igual forma ocurre con la utilización de los fondos: debo conocer el cash de que dispongo y a qué lo voy a destinar, porque si lo aplico sin un adecuado control es probable que tenga problemas de caja que llevarán a no cumplir con los compromisos y a generar costos de financiación innecesarios". Al momento de analizar los costos es necesario distinguir entre aquellos que son conocidos y los ocultos. Claro que puede suceder que sobre un gasto registrado esté incidiendo otro hasta ahora inadvertido, como horas extras improductivas, consumo desmedido de energía, fraudes o bajas en los niveles de productividad, entre otros. "No se puede hacer nada si ni siquiera se está enterado de que algo ocurre. Hay que buscar datos estadísticos, si existen, o recurrir a expertos que realizan auditorías especiales tendientes a determinar estos posibles costos ocultos", explica Popritkin.
Hay sobrados ejemplos de costos ocultos que inciden en los resultados finales de una empresa y, en general, se advierten cuando se analizan otros indicadores. En una compañía que quería mejorar el proceso de logística se aplicó una RPN. Luego de un análisis pormenorizado, los consultores advirtieron que el protocolo de despacho y seguimiento de mercadería era caótico: se realizaban varios llamados para seguir la marcha de los envíos, incluso a filiales de la propia empresa. Ajustando y estandarizando el proceso se logró disminuir en un 30 % la utilización de las horas hombre en el caso del personal destinado a la tarea de logística. Como correlato se disminuyeron ostensiblemente los gastos de telefonía. Cultura. Al momento de replantear objetivos de un negocio en marcha, puede pensarse en una PyME que quiere realizar una RPN a nivel de toda la organización o bien en grandes empresas que tienen focalizada un área sobre la cual trabajar. Por supuesto que en ambos casos la tarea a realizar requiere de la misma atención y de la aplicación de idéntico protocolo de revisión y auditoría.De la correcta aplicación de una RPN puede resultar que en forma inmediata los costos de una empresa se eleven, por ejemplo, en el caso de requerir un sistema contable o bien la capacitación del personal para mejorar un proceso. En ese momento es necesario que el empresario tenga una visión de negocios a mediano plazo, en la que el objetivo fundamental es la propia sustentabilidad.Cuando se atraviesa una coyuntura de la cual se sale adelante –como la cercana crisis de 2001– es imprescindible profesionalizar los procesos para mantener el negocio más allá de un momento macroeconómico favorable. Una de las siderúrgicas más importantes del país debió aplicar un estricto programa para reducir los costos de producción y mantener márgenes de rentabilidad razonables cuando la situación del mercado era desfavorable. Esto requirió un replanteo, que no tuvo como origen la informalidad o la falta de planificación sino que estuvo directamente relacionado con una gestión adecuada que analizó oportunamente las finanzas, la producción y las ventas de la empresa.Cada compañía tiene su idiosincrasia, cultura y sentido de pertenencia que, como huellas dactilares, son factores únicos e irrepetibles. "Lo más difícil de enfrentar al momento de realizar una RPN es la parte cultural, no la aplicación de la técnica en sí que no tiene nada de sofisticada", asegura Sosa.
En épocas de globalización, joint-venture, adquisiciones y fusiones, el cruce entre culturas empresarias ha dado buenos resultados al conjugar valores disímiles pero perfectamente complementarios. Cuando comienzan a revisarse procesos es necesario bucear en lo profundo de cada área, más allá de la permeabilidad o no de los empleados o ejecutivos. Muchas veces, cuando se encarga un trabajo de auditoría y de control de gestión, el personal siente recelo del auditor y supone que se buscan sólo los errores. Es por eso esencial involucrar a todo el staff y darle espacio para sugerencias o incluso toma de decisiones."Lleva mucho más tiempo tomar una decisión de forma grupal pero es mucho más rica porque genera consenso, tiene en cuenta la opinión de todos", señala Sosa.Otro factor que puede incrementar los costos ocultos y que no es muy tenido en cuenta es la verticalidad en las decisiones, lo que incide de forma negativa en los empleados. Situaciones de autoritarismo derivan en desgano, ausentismo reiterado, merma en la productividad y juicios laborales, entre otros conflictos. Los Recursos Humanos deben ser atendidos como un área clave en la que el malestar puede ser caldo de cultivo para males mayores."El éxito de una planificación –advierte Popritkin– depende de que la herramienta sea utilizada para tomar decisiones, que se trate de un ejercicio permanente, que todas las áreas participen y que con el tiempo se perfeccione el mecanismo, aprendiendo de los errores". La reducción de costos no debe obedecer a una coyuntura. La adversidad tiene que operar como un disparador para concentrar los esfuerzos en la disminución de los gastos, pero mantener esas erogaciones a raya es una tarea diaria.

Guillermo Gammacurta

martes, 19 de febrero de 2008

"Control de Gestión y Tablero de Comando"

Presentación del libro del Dr. Alfredo Pérez Alfaro
Depalma (Lexis Nexis) 2000
Su rigurosa metodología y sus constantes conclusiones prácticas convierten a esta obra en un compañero indispensable para el ejercicio integral del trabajo de campo del Control de Gestión. El lector hallará en ella referencias concretas a la realidad particular de economías como la argentina, signadas por el fuerte impacto de la apertura económica y los esfuerzos denodados de las empresas nacionales por sobrevivir en un medio cada vez más complicado y agresivo.
Los capítulos del libro nos acercan con solidez y fundamento a todas las áreas de una organización donde es posible monitorear su performance. En cada una de ellas, el autor demuestra la consistencia de sus propuestas, donde se combinan por igual consideraciones cuantitativas y cualitativas.
La obra no escatima argumentos ni rehuye polémicas para demostrar el orden lógico expresado desde su título, que no es casual: lo que da vida al Diagnóstico Organizacional es el Control de Gestión, mientras que el Tablero de Comando solo representa una consecuencia, un producto, una exposición de las conclusiones de la disciplina madre, que es la que define principios y metodologías.
La obra propone el contenido de un completo Tablero de Comando; y en relación con el mismo, entrega un Glosario de extraordinario valor, donde se referencian y explican nada menos que 220 indicadores, convenientemente agrupados y puestos a disposición de empresarios y profesionales que deseen implantar integralmente el Control de Gestión.
Alfredo Pérez Alfaro, quien junto a otros profesionales ha fundado el Instituto de Especialistas en Control de Gestión, reúne las condiciones ideales para encarar una tarea de síntesis entre las necesidades prácticas de las empresas y la imprescindible amalgama de fundamentos conceptuales que requiere esta disciplina, cada vez más nombrada y utilizada en el agitado mundo de la gestión empresarial y organizacional.
El autor suma a su dilatada trayectoria en el ámbito académico - ya que dicta la asignatura en carreras universitarias de grado y posgrado y en diversos cursos de capacitación -, una vasta experiencia profesional en la aplicación del Control de Gestión en las empresas argentinas, particularmente las de mediano porte, como así también acredita esfuerzos permanentes por difundir entre sus colegas la práctica cotidiana de esta herramienta, a la que suele definir como “La madre de las herramientas del management”.
Resultan de interés las referencias especiales de la obra al caso concreto de las PyMEs, el Comercio Electrónico, el Estado y la Educación; en relación a esta última, se comentan valiosos instrumentos prácticos vinculados con el Control de Gestión en la Escuela y en la Universidad.
Esa síntesis permanentemente buscada por el autor entre la teoría y los métodos concretos podría expresarse en la reciente autoría de su software de Control de Gestión y Tablero de Comando “CONTROLLER Assistant”, y en la prédica de sus particulares puntos de vista en el Newsletter “EL CONTROLLER”, órgano dedicado al Control de Gestión que se edita bajo su dirección.

viernes, 15 de febrero de 2008

Revista PyMEs de Clarín. Reportaje a Pérez Alfaro.

UN SISTEMA DE ALERTA PARA PREVENIR ERRORES.
Es posible detectar a tiempo los síntomas de que una empresa no está funcionando bien? Cómo gerenciar teniendo en cuenta debilidades y fortalezas de la compañía?
En algún momento es inevitable que el empresario PyME se haga estas preguntas, y los expertos coinciden en que es sano. Encontrarles una respuesta a tiempo puede definir el éxito o el fracaso del negocio.
El Tablero de Comando es una herramienta que permite elaborar el diagnóstico del estado de una PyME, y montar un sistema de información que advierta sobre dificultades o posibles riesgos, ayude a corregir rumbos sobre la marcha y aleje la incertidumbre.
“Es como una red de semáforos capaces de dirigir el tráfico de las decisiones que deben tomarse diariamente. Luces verdes, amarillas y rojas que alertan diariamente sobre lo que está ocurriendo en la organización”, explica Alfredo Pérez Alfaro, doctor en economía, titular de la consultora que lleva su nombre y autor del libro Control de Gestión y Tablero de Comando.
Conocido también como Balanced Scorecard (BSC) en los Estados Unidos, o Cuadro de Mando Integral (CMI) en España, esta herramienta del management permite disponer de un sistema de alerta temprano, que, por medio de un tablero luminoso, indica si se está yendo por buen camino o si hay que realizar cambios.
Ponerlo en práctica requiere, según Pérez Alfaro “construir un conjunto de indicadores para monitorear la marcha de la compañía, a través del cual los dueños pueden identificar los puntos débiles y fuertes de su negocio”. A este diagnóstico se lo conoce como “análisis FODA” (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas). “
“Así como no concebimos manejar un automóvil sin observar constantemente su tablero de instrumentos, no sería prudente conducir una empresa sin disponer en todo momento de los informes y recomendaciones que surgen de su Tablero de Comando”, grafica Pérez Alfaro.

Testimonio.
A partir de contactarlo como consultor, Julia y Osvaldo Blanco, lo comenzaron a implementar hace tres años en Blanco Rodamientos, una distribuidora de SKF Argentina. “El tablero nos ordenó lo que veníamos haciendo como en una libreta de almacenero: cuánto tengo, cuánto debo cobrar, las ventas por mes, etc. Ahora tenemos certeza de cómo marcha el negocio, con un seguimiento diario y un cierre mensual, pudimos elaborar un plan de negocios y pensar inversiones a futuro”, cuenta Julia Blanco, que junto con su marido está al frente de este comercio familiar desde hace 32 años.
Anticipación y rapidez.
Uno de los principales beneficios que ofrece el tablero de comando es la anticipación en el proceso de toma de decisiones. “Es un error pensar que corresponde hacer control de gestión solamente cuando surgen problemas. Si se implementa un tablero de consulta constante podrán detectarse anticipadamente a través de sus síntomas, y no por sus consecuencias. Es tan importante monitorear la empresa cuando hay dificultades, como cuando anda bien”, asevera Pérez Alfaro.
El software necesario.
Para instalar esta herramienta en la computadora se puede recurrir a alguno de los programas integrados de gestión de empresas, como los ERP, cuya expresión más conocida es el sistema SAP, muy difundido entre las grandes compañías. Sin embargo, el programa más usado es el Excel, ya que permite que se le agregue una rutina de tablero de comando y tiene la ventaja de estar al alcance de cualquier PyME. Además de simplificar su implementación y ser de fácil manejo, no requiere grandes conocimientos de planillas de cálculo.
Autocomando.
Para la construcción y puesta en marcha de un tablero de comando, Pérez Alfaro recomienda recurrir a un asesor, quien en forma conjunta con el dueño o directivo de la PyME, determine los indicadores a medir. Considera conveniente que este consultor esté vinculado a las Ciencias Económicas o Empresariales por lo que sugiere que sea el profesional que ya atiende los asuntos contables y laborales de la firma.
Luego se deberá decidir si el asesoramiento externo continúa para el cálculo periódico de sus indicadores y su parametrización con los objetivos fijados.
Cómo se construyen indicadores.
“Implementar un tablero de comando es como dotar a la empresa de sensores y termómetros capaces de medir constantemente su temperatura económica y financiera”, grafica Pérez Alfaro.
Detalla que para su puesta en práctica es necesario primero definir claramente los indicadores que van a componerlo, e identificar qué información básica se necesita para su cálculo. Este es un elemento crítico a partir del cual comenzar”.
“Hay indicadores que son genéricos, como los que provienen del balance, y surgen de vincular matemáticamente dos o más variables financieras, productivas o comerciales de una empresa, obteniendo así un coeficiente que permite evaluar el estado de situación de algún aspecto de la gestión. Otros, son específicos de cada actividad, y cada empresa debe seleccionarlos para poder hacer sus mediciones.”, precisa.
La cantidad de indicadores que se fije dependerá de cada caso, no hace falta que sean demasiados, sino que lo crucial es definir cuáles son los más adecuados. Según Pérez Alfaro, en una PyME pueden rondar la docena
.

sábado, 9 de febrero de 2008

Federación de Sociedades Españolas de Argentina

Ciclo de Seminarios para Jóvenes Dirigentes

Propósito del Ciclo
Con el auspicio del Gobierno Español, a través de la Embajada del Reino de España, la Federación de Sociedades Españolas de Argentina ha decidido implementar un Ciclo de Seminarios de Formación dirigido especialmente a las generaciones jóvenes provenientes de las numerosas instituciones que la integran.
Para ello se pone en marcha una amplia convocatoria a profesionales, empresarios, estudiantes y público en general, invitándolos a participar activamente de estas actividades, que procurarán contar, entre otros, con la presencia de expositores vinculados a la vasta comunidad hispánica de Argentina.
A tono con los fines de la Federación, se trata de un aporte sensible y sin duda funcional a la imperiosa necesidad que experimenta en estos tiempos la realidad de nuestro país: contar en todos los ámbitos de la vida nacional con dirigentes debidamente formados, capaces de liderar los cambios que demanda un entorno acuciado a la vez por el desarrollo vertiginoso del conocimiento y por un cúmulo de demandas sociales aun insatisfechas.
Los temas que abarcará el lanzamiento de este primer Ciclo de Seminarios para Jóvenes Dirigentes son amplios, de indudable interés general, y con seguridad concitarán la adhesión y la presencia tanto de parte de miembros de nuestras instituciones como de parte del público especialmente invitado.

Desarrollo del Ciclo
Este primer Ciclo estará compuesto por cuatro Seminarios, a dictarse en ámbitos institucionales y fechas a designar.Los participantes accederán a una carpeta con la síntesis de los contenidos de cada Seminario, como así también el texto completo de los casos citados en las exposiciones. La Federación certificará el correspondiente Diploma para aquellos participantes que hayan asistido a las actividades previstas para cada Seminario.Las exposiciones correspondientes al primer Ciclo estarán a cargo del Doctor Alfredo Pérez Alfaro, activo miembro del Centro Riojano de Argentina.

Temario y contenido de los Seminarios.
Viernes 29 de noviembre de 2007. Lugar de realización: Club Español. 17 a 22 horas.
SEMINARIO NÚMERO 1. Liderazgo, negociación y conducción de equipos.El líder en acción y su objetivo excluyente: el éxito.· Tipos de liderazgo. Transaccional o transformacional? Resonante o disonante?· El ejemplo de los grandes líderes: militares, políticos, empresarios.· Técnicas de negociación para el líder. Perder para ganar? La teoría del mono loco.· El secreto del éxito: la conducción de equipos. El Cid Campeador entrepreneur?· Caso emblemático: la creación de la ciudad Honda.2008.

Jueves 27 de marzo de 2008. Lugar de realización: Club Español. 17 a 22 horas.
SEMINARIO NÚMERO 2. Control de Gestión y Tablero de Comando.Cómo la “madre de las herramientas del management” ayuda a planificar las organizaciones.· Fundamentos del Control de Gestión.· Cómo construir un Tablero de Comando.· El Balanced Scorecard. Los mapas estratégicos y el alineamiento.· Indicadores fundamentales que deben integrar el Cuadro de Mandos.· Caso PyME: los desvelos de Soda Suspiros y su Tablero de Control.

Jueves 17 de abril de 2008. Lugar de realización: Club Español. 17 a 22 horas.SEMINARIO NÚMERO 3. Economía Política y Análisis Económico para decididores.Lo que hay que saber para comprender los hechos económicos.· Los factores de la producción: naturaleza, trabajo y capital. El rol del pionero.· Moneda e inflación. Porqué suben los precios?· El ciclo económico: expansión, crisis, recesión, recuperación. Dónde estamos ahora?· Políticas económicas. PBI. Presupuesto. Deuda externa. Superavit o déficit?· Caso emblemático: La rebelión contra el estómago.

Jueves 24 de abril de 2008. Lugar de realización: Club Español. 17 a 22 horas.
SEMINARIO NÚMERO 4. Desarrollo económico y modernidad.Claves para el crecimiento sustentable.· Qué es desarrollo? Crecimiento del PBI o Desarrollo Integral?.· El marco ineludible del Siglo XXI: una gigantesca revolución científico tecnológica.· Las escuelas del desarrollo. Más Estado o menos Estado?· Rol de la Cultura, la Educación y la Capacitación en el desarrollo sustentable.· Caso: país exitoso / país fracasado.

viernes, 8 de febrero de 2008

Las 20 recomendaciones para crear un Tablero.

1. Asegure el asentamiento previo de una base conceptual adecuada. Esté seguro de manejar con solvencia los significados y pertinencia de cada uno de los indicadores trabajados.
2. Diseñe todos los medios y recursos de relevamiento básico, reúnalos ordenadamente y observe detenidamente su capacidad de aporte al sistema. Ese “universo info” será la médula de su labor. Le servirá para el prediagnóstico y para obtener pistas posibles para decidir “por dónde empezar”.
3. Si le parece conveniente, proceda a adaptar la terminología de algunas preguntas contenidas en los cuestionarios de evaluación cualitativa que le aporta este Manual. No es necesario ajustarlas todas en las primeras instancias de práctica. Inicialmente, solo intervenga cuando observe incongruencias evidentes por efecto de las características propias del negocio o de la cultura imperante.
4. Defina cuidadosamente los parámetros de cada uno de los indicadores cuantitativos administrados por el sistema. Habrá que prestar especial atención a aquellos indicadores cuya identificación “fortaleza/debilidad” pueda resultar afectada por el cambio de las circunstancias de entorno que rodean a la empresa (ciclo económico, progreso tecnológico, etc.).
5. Genere su “archivo de indicadores”, donde para cada uno de ellos se detallen sus parámetros, su significado, cómo efectuar los cálculos, su catalogación, y una interpretación descriptiva del significado de “fortaleza” o de “debilidad” que emana de los mismos.
6. Con la estructura del Tablero de Comando a la vista, determine un orden de prioridades en cuanto a las áreas de requerimiento y procesamiento de información. Todo ello a partir de las urgencias detectadas en el prediagnóstico, y de la posibilidad actual de contar con la información requerida. No hay reglas que puedan resolver esta cuestión. Nadie mejor que la propia empresa para descubrir “dónde le aprieta el zapato”. Ahí es donde habrá que golpear primero.
7. Concientice a la Dirección y a los niveles gerenciales y operativos, acerca del proceso de relevamiento y monitoreo que se avecina. Si falla en esto, no logrará contar con el ingrediente más importante para asegurar ciertas condiciones de éxito en el camino a emprender: el compromiso de los involucrados.
8. Realice un concienzudo trabajo de campo, a fin de identificar a los responsables de aportar información básica, y fije pautas claras y contundentes de control, periodicidad y puntualidad.
9. Luego de cumplir con el paso anterior, realice una nueva recorrida de aclaraciones, parámetros e interpretaciones, basada en la experiencia recogida al dar los pasos 7 y 8.
10. Distribuya planillas, instructivos o explicación de los procedimientos de relevamiento numérico y cuestionarios, entre los responsables de capturar y entregar a su “mesa de control de gestión” la información previamente identificada, fije plazos, determine cómo va a recoger esa “info”, recíbala y revise preventivamente sus contenidos.
11. Una vez que la información haya sido capturada, verifique con los medios que disponga la exactitud y verosilimitud de la misma.
12. Cumpla con las rutinas predeterminadas de ingreso de la información a su ambiente de Tablero de Comando (planillas Excel?, un sistema desarrollado ad hoc?, un E.R.P.? medios manuales?). En este paso el nivel tecnológico puesto al servicio del Control de Gestión es determinante.
13. Comience a emitir informes, a través de unidades de exposición previamente definidas, analícelos detenidamente, y proceda replantear o revisar profundamente las cosas cuando los resultados aparezcan seriamente desfasados de sus apreciaciones preliminares, o de las impresiones intuitivas que le hayan acercado desde la Dirección Superior durante el prediagnóstico.
14. Con dicho material a la vista, proceda a redactar sus conclusiones y comentarios profesionales o empresariales, interpretando el sentido del diagnóstico y elaborando las correspondientes recomendaciones.
15. Si se acostumbra imprimir los informes para efectuar su distribución física, aliste carátulas y separadores para acondicionar el material obtenido, Arme la capeta del “delivery” del Tablero.
16. Si el Tablero circula solo informáticamente, revise y confirme los permisos para los accesos de los diferentes sectores y funcionarios que podrán observar los informes del tablero.
17. Trate de aclarar previamente el significado de los informes con la Dirección Superior, y si fuera necesario, con los responsables de cada área monitoreada. Busque consenso en las conclusiones, anticípese saliendo al cruce de las dudas o posibles oposiciones.
18. Complete los informes con relaciones causa-efecto entre los indicadores y los objetivos prioritarios de la empresa, donde las oportunidades sean aprovechadas y las amenazas sean removidas.
19. Ponga el Tablero a disposición de los usuarios, según formatos, oportunidad, permisos y procedimientos previamente definidos.
20. Esté dispuesto a asumir la “defensa” de las conclusiones y de la pertinencia del análisis, en las circunstancias particulares que emanen de la forma en que la empresa comparte, hace uso y evalúa las conclusiones del Tablero.

Los 10 pasos para crear un indicador.

01. Que su expresión sea realmente significativa.
02. Que en su definición intervengan los sectores involucrados.
03. Que se conozca con exactitud cómo se calcula.
04. Que la dirección superior de la organización intervenga en su creación.
05. Que los datos básicos para el cálculo se encuentren siempre disponibles.
06. Que estén identificados los responsables de aportar la información básica.
07. Que se lo relacione con otros indicadores bajo condición causa-efecto.
08. Que se definan los parámetros de valor que determinan fortaleza o debilidad.
09. Que se determine con precisión la periodicidad de su cálculo.
10. Que se establezcan los sectores autorizados a acceder al indicador.

domingo, 3 de febrero de 2008

Fundición San Francisco

CASO: FUNDICIÓN SAN FRANCISCO S.A. Cómo salimos entre todos de una crisis terminal?
Los comienzos de un ambicioso proyecto

El presente caso se refiere a una empresa PyME familiar que nace en la década del ‘60 la ciudad de San Francisco, Provincia de Córdoba, Argentina, y se dedica al rubro fundición de piezas.

El capital inicial se forma en virtud de la venta de una empresa de transportes, con cuyo fondeo adquieren un horno de fundición de arrabio de última generación, con el cual comienzan a producir piezas de muy buena calidad, de tal suerte que algunas empresas automovilísticas como Ford y Chevrolet, entre otras, adquieren con buen suceso lotes de prueba para sus autopartes.

El lugar donde está instalada la planta es por excelencia productor agrícola y existía una gran demanda de piezas para repuestos de tractores y otras maquinarias agrícolas.

Comenzaron con un equipo de 14 personas, incluido uno de los dueños para la fabricación; los otros dos dueños se dedicaron a la comercialización y ventas. Es de destacar que los tres dueños son hermanos, con edades entre 38 y 49 años: José Antonio, José Luis y José María Palante.

Desde sus comienzos concibieron al negocio no solamente desde el punto de vista comercial y productivo sino que dieron gran peso práctico y concreto a valores como “ la palabra”, “la honestidad”, o “el cumplimiento de los plazos de entrega”; siempre se consideró a los proveedores y a los empleados como socios, procurando aplicar el trato personal y cara a cara en los negocios.

Una visión y una cultura empresarial muy particular

Es común escuchar hoy día decir a los dueños: “cómo puedo vender a alguien que no conozco, y cómo alguien me puede comprar si no me conoce?...”. Se afianzó firmemente una cultura del trato personalizado con los clientes, los bancos y los proveedores, y desde siempre el personal estuvo informado del avance de la empresa en los momentos de bonanza y también en los otros.

Todos los días viernes a la noche participan de una cena de camaradería el personal y los dueños, donde al inicio (durante no más de 30 minutos) se comentan todas las novedades, tanto comerciales, productivas, etc. y además se comenta lo establecido como plan de acción para las semanas siguientes; posteriormente continúa la cena (asado criollo y empanadas) pero ya no se habla de trabajo, y se disfruta de una camaradería especial donde se incluyen rondas de chistes, y cantos folclóricos.

La empresa, que a los comienzos de 1989 contaba con 38 personas y fabricaba multiplicidad de piezas para clientes de todo el país, comienza en ese entonces a exportar algunos productos de autopartes al Mercosur.

Durante los años ‘90 la producción aumenta, y se va centrando en un menor número de piezas, con lo cual se adquiere el fino conocimiento de fabricación de elementos que deben pasar a través de rigurosos programas de calidad.

El horno nuevo y el horno viejo

En el año 1997 deciden renovar el viejo horno de fundición y comienzan a hacer gestiones personales con diferentes entidades crediticias y con los fabricantes a nivel MERCOSUR de esta nueva tecnología.

Luego de muchas visitas a diferentes fabricantes, deciden comprar un horno de última generación, totalmente eléctrico y que funciona controlado por computadoras. El monto total del equipamiento principal y accesorios hizo necesario gestionar su financiamiento.

Luego de recorrer varios Bancos y entidades crediticias, y del trato directo con el fabricante del horno eléctrico, lograron cerrar el siguiente trato: el fabricante decidió financiar el 50% del monto, mientras que el otro 50% lo financió el Banco de la Provincia de Córdoba.

Lo que sucedió con el horno viejo en desuso es digno de comentar: resulta ser que en afán de conseguir dinero fresco, hacen averiguaciones en el mercado nacional para vender ese horno a coke, que si bien no servía para la fabricación de autopartes delicada, sí servía para fabricar otro tipo de piezas que demandaban talleres locales y vecinales.

Es así que lo que les ofrecían por el viejo horno se puede resumir un pago simbólico por “hierro viejo o chatarra en cementerio”... “pero cómo podemos regalar así nuestro emblema histórico?”, dijo uno de sus dueños. Luego de largos debates, deciden formular un llamado a la comunidad, dando cuenta que la empresa Fundiciones San Francisco organizaría un grupo de jóvenes emprendedores de la industria de la fundición para lo cual facilitaron la instalación del horno a coke en un nuevo escenario empresarial, así como la capacitación para su uso, facilitando además al nuevo emprendimiento el contacto comercial con antiguos clientes locales.

Así fue que nació una nueva empresa PyME en la ciudad, y rápidamente con el impulso de sus mejores jóvenes (eligieron a los egresados de escuelas técnicas con mejores notas y más dinámicos) logró insertarse en el mercado local y regional. Una vez que esta nueva empresa comenzó a dar ganancias, acordaron el pago del antiguo horno en cómodas cuotas (así todos ganaron).
Se presenta la crisis
Durante el año 1999 comienza a disminuir el volumen de ventas, debido fundamentalmente a la disminución de la fabricación de automóviles, y la empresa comienza una articulación productiva orientada a diversificarse en mercados variados y pequeños; no obstante, la crisis se agudiza durante los años 2000 y 2001.

Desde comienzos del 2001, a la empresa se le hace imposible cumplir con las cuotas mensuales tanto al fabricante como al Banco, y es allí que antes de hablar con estas entidades llegan a un acuerdo social entre trabajadores y dueños, donde todos resignan ingresos hasta superar la crisis, con la condición que no haya ningún despedido.

Los sueldos se reducen casi un 40%, y los dueños, para paliar de alguna forma esta situación hacen alianzas con diferentes proveedores de comestibles y ropas a nivel mayorista, y ponen a disposición un camión de la empresa para que en forma periódica realice compras de insumos alimenticios y domésticos en la capital, y luego se distribuya entre todos los trabajadores, que de esta forma conseguían ahorros importantes respecto a los precios locales de los alimentos de primera necesidad y ropas.

También los dueños tomaron contacto con los proveedores dando cuenta de esta situación y es así que logran un financiamiento lo más largo posible, con el compromiso de la fidelidad de la relación comercial.

Cumplido esto, toman contacto directo con el fabricante del horno eléctrico y siendo conocida la reputación de la empresa como cumplidora, logra nuevos plazos financieros.

Con idénticos argumentos los dueños en persona tramitan una refinanciación ante el Banco de la Provincia de Córdoba, el cual responde favorablemente, luego de analizar los antecedentes y los planes comerciales y productivos de la empresa. No se requirieron garantías personales adicionales.

El objetivo siempre fue NO CERRAR LAS PUERTAS DE LA FABRICA, y ser sinceros con los acreedores, proveedores, los bancos, los clientes y el personal.

Esto fue muy valorado por todos estos actores, lo que sumado a las ganas de permanecer en el negocio aun a costa de grandes sacrificios, apuntaló un management agresivo y contundente, con cuyo concurso se logró el objetivo satisfactoriamente.

La recuperación

Hoy, enero de 2003, la empresa no solo volvió a los valores nominales de sueldos de su personal, sino que contrató 8 (ocho) nuevos agentes, ya que en este nuevo contexto donde la producción agrícola y la exportación están resurgiendo, activó el mercado local y nacional; también se están realizando contratos más que interesantes con empresas de autopartes en el MERCOSUR, particularmente en Brasil.

Hay una cosa que merece ser destacada del caso en cuestión: cuando por algún motivo algún proveedor, cliente o acreedor está de visita por la ciudad, ellos ofrecen sus propias casas particulares para que se hospeden, y les hacen sentir como en familia... “para que conozcan quiénes somos”, suelen decir, y no aceptan excusas para el alojamiento, o que nadie se atreva a pagar algo, ya que los consideran sus invitados de honor. Está demás decir que tienen en sus domicilios cómodas habitaciones con entrada y baños independientes y con todo el confort necesario.

Es común también que los negocios importantes los cierran los dueños personalmente, “cara a cara”, y nunca por correo electrónico o por teléfono, de cuyo uso abusivo consideran que es causa importante del fracaso de otras empresas competidoras que no conocen a sus clientes, y estos a su vez no conocen al productor.